¿Por qué en Carbal solo usamos diamantes naturales?
En Carbal usamos diamantes naturales en lugar de diamantes sintéticos por tres razones fundamentales:
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fabricación sostenible
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fabricación ética
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activo de inversión
¿Qué hay detrás del valor de un diamante natural?
Los diamantes naturales se forman a alta presión en las profundidades del manto de la tierra. Pero esta presión sobre el carbono también puede crearse artificialmente en un laboratorio, dando lugar a diamantes sintéticos. A pesar de que puedan parecer iguales, existen diferencias más allá de sus características, y hoy os contamos cuáles son.
Los diamantes se crean a partir de carbono puro dentro de la roca fundida del manto de la tierra. Este proceso excepcional de la naturaleza dura miles de millones de años. Es por ello que obtener un diamante natural está relacionado con lo auténtico, lo único y por consiguiente es la piedra preciosa más apreciada en la alta joyería.
Por otro lado, en la actualidad tenemos la posibilidad de adquirir diamantes sintéticos o de laboratorio. En lugar de estar creados por procesos geológicos y naturales, en este caso se crean por procesos tecnológicos, en los que diferentes técnicas artificiales entran en juego, despojando a la pieza de cualquier valor adicional implícito.
¿Por qué en Carbal solo empleamos diamantes naturales?
A través de nuestros 100 años de trayectoria, hemos visto a clientes de todo el mundo soñar con la preciada joya. El valor de lo auténtico, y de lo realmente fascinante que nos regala la naturaleza a través de los siglos les confiere una importancia que jamás será capaz de conseguir algo creado de forma sintética por la mano del hombre.
Pero, además del valor sentimental, en Carbal solo trabajamos con diamantes naturales, que son la creación de joyas de forma sostenible y ética y el valor financiero que siempre será superior al de los diamantes sintéticos.
Te lo contamos en detalle:
- Fabricación sostenible:
A pesar de que uno de sus argumentos de venta más empleados hasta el momento para los diamantes sintéticos es su proceso de fabricación de forma sostenible, en el informe El Impacto Social y Ambiental de la Minería a Gran Escala, elaborado para la Asociación DPA por la consultora especializada en medioambiente Trucost, se muestra la cara B de la industria de los diamantes artificiales.
Solo para que nos hagamos una idea: la actividad minera de obtención de diamantes naturales genera unos 160 kilogramos de C02 mientras que, para obtener la misma piedra, un laboratorio estaría emitiendo más de 500 kilos de este gas de efecto invernadero, lo que supone casi un tercio más de emisiones contaminantes.
Para producir un quilate sintético se necesita la misma energía que emplearía un hogar durante un mes.
- Fabricación ética:
Un mito muy ligado a la industria del diamante natural es el supuesto mercado “no regulado”. Sin embargo, hemos de saber que hay infinidad de leyes impulsadas tanto por los países originarios como los países destino, así cómo inspecciones constantes en las minas, que se encargan de que todos los trabajos cumplan las normativas vigentes. En términos económicos, los diamantes naturales benefician a los países de donde son originarios y son el principal sustento de 10 millones de personas en todo el mundo. Además hasta el 80% del valor de los diamantes en bruto permanece en las comunidades locales.
El incremento de oferta de diamantes sintéticos ofrece cada vez precios más bajos. Esto es un hecho que preocupa tanto a ONGs como a los países africanos que son principales productores de diamantes naturales, ya que la obtención de esta piedra preciosa es la forma de subsistencia en la actualidad de miles de familias.
- Activo de inversión:
Si bien los precios de los diamantes naturales también han fluctuado, durante los últimos 35 años, en promedio, han aumentado un 3 % anual. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de los diamantes sintéticos, ya que de 2016 a 2023, el precio promedio de un diamante creado en laboratorio de 1,5 quilates ha disminuido más del 74%.
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