El oro como activo de inversión

A lo largo de la historia, el oro ha sido símbolo de riqueza. Es por ello que no es de extrañar que la inversión en este metal sea una de las más comunes debido a su reputación de mantener su valor incluso en periodos de incertidumbre económica.

Si ya en el pasado 2022 la demanda de oro alcanzó su nivel más alto desde 2011, impulsada por un incremento en las compras de los bancos centrales, estos primeros meses de 2023 nos han dejado la cuota más alta en los últimos meses, demostrando su solidez.

Es por ello, que la inversión en oro sigue siendo una de las más apreciadas, como lleva sucediendo a lo largo de la historia. Durante este 2023, la previsión de las casas de análisis como Bank of America o Goldman Sachs, es que se mantenga el creciente interés en nuestro país por las inversiones relacionadas con metales preciosos, ya sea en forma de joyas, monedas, o lingotes. 

La principal razón de aquellos quienes invierten en oro, es que se considera un valor refugio. Esto quiere decir que, incluso en momentos de incertidumbre o mala situación en los mercados, el oro pierde menos valor que la mayoría de los activos, llegando incluso a mantenerse o a poder aumentar. 

Sinónimo de riqueza y prosperidad, el oro es un elemento químico que no puede ser creado, sino que ha de ser encontrado. Por ello, esta es una de las principales razones de su alto valor. 


Aumento del precio del oro a través de los años - detalles aquí

Otro factor relevante a la hora de decantarse a la hora de invertir en oro, es su gran facilidad de conversión en liquidez en cualquier parte del mundo, a diferencia de otros activos. 

También ofreciendo cobertura contra la inflación, el oro aumenta de valor cuando la inflación se afianza. Dado que establece su precio en USD, cualquier deterioro en la moneda europea conducirá a un precio más elevado del oro, ofreciendo como resultado una inversión más estable durante épocas de subida de inflación. 

A la hora de decidir invertir en oro, se debe adquirir en establecimientos con garantía de certificación. En este caso, será la fórmula más directa de inversión. En Joyerías Carbal trabajamos con la máxima excelencia para ofrecer a nuestros clientes piezas de oro de 18 quilates certificadas, cuyo valor no solo aumentará de forma sentimental, sino también como activo de inversión. 

Pero, ¿qué son los quilates? El quilate es una unidad de medida que se utiliza para denominar la masa de gemas y perlas para determinar el grado de pureza de los metales. 

Si el oro de 18 quilates posee un 75% de oro, la ventaja frente al oro de 14 quilates está clara: una mayor proporción de oro en la aleación. Sin embargo, ¿por qué se usa la aleación de 18 quilates en alta joyería? Pues bien, las ventajas frente al oro puro son varias. 

  1. En primer lugar, la posibilidad de obtener colores diferentes al ser mezclado con otros metales. Esto nos da la ventaja de obtener joyas con una estética más personalizada y única. 
  2. En segundo lugar, y gracias a esa aleación, el oro con un pequeño grado de impureza es más duro y soporta mejor el desgaste, el estiramiento o las distorsiones que pueden afectar al aspecto de la pieza.

Siguiendo los estándares más altos de calidad, en Joyerías Carbal llevamos más de 100 años fabricando joyas que pasan de generación en generación, convirtiéndose en el mejor legado. 


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